“La tenue luz que alumbra el cuarto parece insuficiente. Mi padre está aquí, y mis ojos, que parecen no advertirle mi disgusto, lloran. Entiendo que los dos no esperábamos tanta sangre, fue tanta sangre para un niño tan pequeño, tan frágil, adormilado, muerto.
Nunca fui su orgullo, pero él me amaba, ¿Porque lo haría si no me amaba?
Porque gastar su preciado tiempo en mí. En un mundo que promete ser tan excitante, lleno de juegos, y mares, y flores, junto con niños que pasean de la mano con sus padres, sin malas intenciones, en las plazas, las hamacas, los helados, sonrisas de niños, bosques, animales, un mundo tan lleno de esperanza, de sonrisas, de abrazos, de citas, de valientes que aun no perecen, de sueños...
Afuera parece haber un mundo, pero no lo hay, el mundo es esta luz, este cuarto y mi padre...”

Pintura "Three Studies for a Crucifixion." Francis Bacon.